Con las temperaturas bajas desde el sábado observamos que, en un manto que no es muy grueso todavía, se produjo un gradiente fuerte de temperatura en la capa superficial. Observamos una transformación de nieve seca que generó un facetamiento en todos las orientaciones en las que el manto está distribuido. Esto derivó en una capa débil persistente que probablemente determine los niveles de peligro de las próximas semanas cuando lleguen nuevas precipitaciones. A partir de hoy la condición de las temperaturas cambió, con temperaturas positivas en la zona alpina y la zona media, acompañadas por una inversión térmica muy marcada. Esto, estimamos, bajará el gradiente y comenzará a revertir en alguna medida el facetamiento en función del tamaño que hayan alcanzado los granos.  Nuestro hueco de información sigue siendo hacer un seguimiento a la distribución espacial de esta capa débil, previo a las precipitaciones que se esperan hacia el final de esta semana.

Observamos que sigue habiendo una gran cantidad de obstáculos descubiertos y las trampas de terreno están muy marcadas todavía, factor que se acentuará probablemente con el transcurso de la semana. 

Juan Pablo López– CIAv